Seguramente estaba al lado de la puerta, de cualquier manera nunca se preocupó por él, incluso aún ahora ignora su existencia… Ahora que ha pasado un mes y me despierto temprano, ronda por mi cabeza aquel pensamiento. ¿Después de todo que es lo que piensa él?
Ese día pretendía salir temprano como de costumbre pero algo le rozo la mano. De aquella bolsa negra, que usan para botar la basura, sobresalía un pequeño triangulo transparente: Se extrañó el no poder asociarla con el objeto completo, intentar saber su forma, encontrarla originalmente en algún lugar de la sala e imaginarlo otra vez ahí: ahora un arma. Un retrazo: ansiedad.
Estaba olvidando retirar los desperdicios acumulados, [y] encontré que sobresalía una punta del florero que se cayó el otro día, cuando saqué a pasear a mi perro, parece haberlo empujado al piso con su cola. Sería cierto -ahora que lo pienso- que lo haya empujado si es no lo habría acomodado al salir porque estaba inclinado. Pero lo hice. Al regresar ya estaba roto. ¿Por qué después pensé que fue el perro? Ninguno de los dos estaba ese día, en ese momento, dentro de la casa. ¿Por qué después pensé que fue el perro?
El tiempo a pasado [aún sigo esperando más, se ha cortado la mano, pero parece no impórtale mas bien parece que algo lo perturba al ver esa pequeña punta brillante]: ¿Qué será aquello?
Sólo sé que él nunca estuvo ahí.
Sólo sé que eso nunca estuvo ahí.
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